La entrevista es un poco para recordarlo, para saber quién fue, quién es, Hugo Chávez Frías, y para saber de tus vivencias, puesto que estuviste como conductor de parte del noticiero diario de la Cadena Telesur y palpaste lo que vino viviendo el pueblo venezolano en todos estos años, desde el 99 para acá.
Así es, Matías, y te digo… quiero reivindicar la palabra que usaste para referirte a Chávez, esto es la partida de Chávez, para no detenernos en la consumación del deseo de los que ya empiezan a arrepentirse de haberle deseado la muerte a Chávez. Y digo que empiezan a arrepentirse, porque lo que nunca imaginaron era que… ellos no imaginaron, nosotros lo podíamos imaginar perfectamente, que Chávez liberado de un cuerpo mortal estaba siendo convertido en inmortal, y eso prácticamente vuelve invencible. Mi experiencia en Telesur tuvo que ver también con encontrarme con la capacidad constructora de la Revolución Bolivariana, con conocer cotidianamente a ese líder de características inéditas para Latinoamérica que era Hugo Chávez Frías. Chávez era un tipo que podía tener cotidianamente su contacto directo con el pueblo, un tipo que no solamente que gobernaba, sino que gobernaba y escuchaba, un tipo que estaba por encima de lo que significa una administración burocrática o institucional, era un hombre de una fortísima voluntad política, y esto significa que todas las reformas de las que ha sido capaz la revolución tienen que ver con esta voluntad. Esto demuestra cómo no hacen falta simplemente leyes para instaurar justicia. Hace falta voluntad política. Fíjense que en Venezuela no hay una ley de medios como la nuestra, pese a todo lo que nos han mentido, con que estábamos buscando tener una ley de medios que responda al molde de Chávez, no tiene Venezuela una ley de medios como la nuestra, sólo con voluntad política Chávez se atrevió a dar… a democratizar los medios, alentando la formación de nuevos medios a partir del Estado y a partir de la iniciativa de las organizaciones.
Eso quedó… eso quedó también demostrado cuando el golpe de estado, cómo las radios, las pequeñas radios de los barrios, de los pueblos, fueron difundiendo el mensaje, ya que los grandes medios eran la corporación, miembros también quizás de las mismas asociaciones de empresarios a las que pertenecen Clarín y La Nación.
Sin dudas. Hay una corporación de medios que actúa en todo el mundo. Antes, los medios de comunicación tenían… digamos, línea editorial, había… se conocía cuál era la posición de tal o cual medio, pero… han descubierto ahora, “los dueños de todo”, como los llamaba Rodolfo Walsh, que hacerse de los medios era el mejor de los negocios que pudieran hacer. Y hoy los dueños, o los medios, responden a esos “dueños del mundo”, así que no tengamos ninguna duda, los socios de Clarín y de La Nación y de otros medios de la Argentina, son los mismos medios de comunicación masiva de Venezuela y del resto del mundo que tienen un solo discurso para dar, y que responde a un interés clarísimo de clase. Fíjense si no, cómo es que diarios prestigiosos como ABC o El País de España, se arbitran de todo tipo de compromiso con sus lectores, y les mienten tan groseramente al punto de falsificar una fotografía.
Sí, la verdad que es escandaloso, hablamos de la fotografía de un supuesto Chávez entubado que después resultó ser tomada, capturada de un video en YouTube, de una persona, de un paciente, al cual también le violaron su intimidad, ¿no?
Así es, pero bueno, estaba colgado en YouTube, hacía cinco años además, era un engaño grosero. Sin embargo estos señores no tuvieron dudas en eso, son los que a nosotros nos exigen objetividad, nos hablan de independencia, son los manipuladores, son los más mentirosos, los que… tienen modo de justificar en el momento de decir: bueno, nos equivocamos, retiramos la foto de la página web de nuestro diario. Y dicen: no sabíamos que era falsa, o nos engañaron. ¿Cómo puede ser? ¿No cotejan ellos las fuentes? Si nosotros llegamos a hacer algo de eso, Matías, si vos, ustedes, en su humilde programa, llegan a hacer algo de eso, les caen con todo.
Claro, más allá de lo que podamos decir, la ley marca que tendríamos que responder por nuestros actos. Y eso que acá se han derogado las leyes por las cuales te podían acusar de calumnias e injurias, ¿no? Quizás en Venezuela puede ser mucho peor, digo, en otros países donde estas leyes todavía están, donde no hay una ley de medios, sería peor.
Ahora, volviendo Ariel a la Venezuela de Chávez, ¿cómo viviste vos…? Obviamente, más allá del dolor y la tristeza de la partida del comandante, ¿cómo lo viviste desde acá teniendo al alcance todos los medios de comunicación, ya que bueno, tu trabajo también ese, estar permanentemente informado y al pie del cañón con el micrófono de Canal 7?
Bueno, primero comentarte, que para mí la noticia fue un momento desolador, demoledor moralmente. Yo… y en algún momento también lo publiqué, reinvindiqué lo que era tener la esperanza hasta el último aliento de Hugo Chávez. Si nosotros nos hubiéramos dejado derrotar en el momento en que le dieron el diagnóstico y en el momento en que la prensa liberal de todo el mundo decidió cada tanto publicar la muerte de Chávez, nosotros haría dos años que estaríamos llorando a Hugo Chávez o haría dos años que estaríamos desmoralizados. Sin embargo, muchos de nosotros obtuvimos la esperanza hasta el último momento, por eso, la muerte de Chávez, no fue como quien dice algo esperable, sino, nunca la muerte es algo esperable, sólo racionalmente es esperable, pero los pueblos que sienten y los seres humanos que tenemos sentimientos, que tenemos corazón, que tenemos pasión, sí nos dejamos sorprender por la muerte, porque del mismo modo que nos sorprendió la muerte de Néstor Kirchner, del mismo modo que sorprendió a los argentinos en el año 74 la muerte de Perón, y era un Perón viejito y enfermo, y sin embargo, millones de argentinos acompañaron su despedida, por esa misma razón, fíjense que hacía un mes y medio atrás había habido un… digamos un conflicto político, un mal entendido con el propio líder a través de una manifestación de sectores de la juventud que no interpretaron un acto de homenaje a la clase obrera organizada, y sin embargo, todos esos mismos jóvenes, que alguna vez dijeron o interpretaron que Perón los había echado, un mes y medio después lo estaban llorando y se estaban encontrando en aquellos largos funerales. En Venezuela también el pueblo lo vivió de esa manera. Es de los pueblos estar esperanzados, y es de los pueblos también a partir del momento de decidir hacer el luto, de comenzar a entender que no está más la presencia física de Hugo Chávez, hacerse cargo de una cosa que él ya había adelantado y que era que se iba a convertir en todo, y hoy cuando el pueblo venezolano dice: somos Chávez, están diciendo que se van a hacer cargo de la responsabilidad de llevar adelante esa revolución. Y yo digo además, que quiénes tenemos que decir que todos somos Chávez, somos también los pueblos en lucha de Latinoamérica, porque Venezuela pierde un conductor, un líder enorme, y sin embargo, hay una revolución que está en curso y que no se va a rendir. Los pueblos de Latinoamérica perdemos un líder que no es de nuestra patria, un hombre que tomaba decisiones políticas consultadas con su pueblo, que comprometían a su pueblo en solidaridad con cada uno de los nuestros, pueblos, y eso no sabemos todavía cuándo Latinoamérica estará en condiciones de generar otro líder de la estatura de Hugo Chávez. La responsabilidad que tenemos ahora que asumir es defender los procesos democráticos en cada uno de nuestros países, para que el sueño que estábamos empezando a convertir en realidad que es el sueño de la unidad, que se había gestado en idea de Chávez, como UNASUR, como CELAC, se consolidan efectivamente. Eso está en los hombros nuestro.
Ariel, hombres como Chávez, no se entierran, se siembran, dijo algún presidente de estas tierras…
Nada menos que la nuestra.
Nada menos que la nuestra… vos ¿cómo lo vas a recordar? ¿Cuál es el recuerdo más vívido que tenés de Chávez, o el que más te gusta?
A mí me gusta el Chávez que luchó hasta el último aliento, el Chávez que dio instrucciones, aún desde su lecho de muerte, el que se adelantó a la posible interna de su partido y dijo: si algo me pasa, ustedes voten a Maduro, el que dio instrucciones precisas sobre eso, el que mientras estaba luchando en contra de la muerte se tomó tiempo en esos dos años que le tomó la lucha contra su enfermedad, para ir saldando la mayor cantidad posible de las deudas, que por supuesto, tiene un proceso revolucionario que está en marcha, que lo vimos nosotros construir eso, que lo vimos decretar la Ley Orgánica de Trabajo, que lo vimos ganar las elecciones de octubre. Ese Chávez, ese Chávez que era conductor, un conductor lúcido y que hoy está convertido en faro, ese es el Chávez que yo quiero y el Chávez al que yo sigo, porque ese es el Chávez inmortal.
Ariel Magirena, muchas gracias y un abrazo en esta revolución.
Muchas gracias de quien habla a ustedes también, compañeros.
Ariel Magirena, periodista de Canal 7, la Televisión Pública, y también de Telesur.
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