Con el correr de los días de cuarentena, el “cuidate” ya casi comporta un saludo y el “quedate en casa“ se ha vuelto slogan.
Empresas de todo tipo y sobre todo gobiernos, insisten con la idea y es comprensible. Hasta esperable.
Lo que no cabe en ninguna cabeza es que, a esta altura de la pandemia, las personas que habitan los barrios más carenciados de la ciudad más rica del país, deban relatar la sosobra que viven a diario por los cortes en los servicios públicos y la falta respuesta del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que también, dicho sea de paso, dejó sin juguetes y sin la ración especial de comida a los niños más carenciados en su día.
¿Qué infancia habrá tenido el niño Horacio??
Comité de Crisis de las Villas 21-24 y Zabaleta

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